sábado, 20 de febrero de 2010

INSOMNIO



(EL INSOMNIO ES AZUL RELÁMPAGO)


Veo en el agua de la orilla verde
transparentarse mis pies desnudos
mientras corro para alcanzar el autobús
que marcha raudo entre las olas.


Tú estás a mi lado,amor mío.


Y yo sujeto con fuerza las recetas
para ir a la farmacia
cuya luz verde parpadeante
veo relucir en medio del bosque.


Tú estás a mi lado,amor mío.


Y corremos con el paraguas abierto
por la calle adoquinada
que acaba en el parque del Retiro
donde juego con mis amigas de infancia.


Y tú estás a mi lado, amor mío.


Ahí estamos esperando que llegue,
para ir a la universidad,el viejo tranvía
aunque de repente llueve tanto
que todos salimos corriendo
de la playa con la toalla y la sombrilla.


Y tú estás a mi lado,amor mío.


Giro y regiro entre las sábanas
porque no recuerdo nada
en el examen de filología
delante de mi la página blanca.


Y tú estás a mi lado,amor mío.


Debo cambiar los zapatos
mañana en el centro comercial
pienso mientras ascendemos la montaña
con copos de nieve sobre la cabeza
que recibimos con alegría.


Y tú estás a mi lado, amor mío.


Aparcamos el coche en la calle de detrás
mientras el inmisericorde sol de agosto
nos abrasa en la cola del autobús
que pasa entre las olas del mar.


Y tú estás a mi lado, amor mío.


Se hace alba en la soledad fría ,
pienso caminando entre las hojas marchitas
los dos entre la niebla otoñal.
Amanece aunque la luz es crepuscular.


Termina otra noche insomne
y tú sigues sin existir,amor mio,
nada más que en mi imaginación.
Mis párpados enrojecidos miran
una habitación que parece normal.

domingo, 7 de febrero de 2010

EL NIÑO QUE LLEVA ESTRELLAS EN SU BOLSILLO



(LA INOCENCIA RESPLANDECE)


El niño llevaba estrellas,
las llevaba de verdad
en su bolsillo.

El niño hablaba con la luna,
hablaba de verdad
con la luna.

El niño viajaba por el cielo,
viajaba de verdad
por el cielo.

Nadie creía al niño
cuando elevaba las manos
hacia arriba
y después corría
con la cara manchada
de polvo estelar.

Pero yo si sabía que el niño
transportaba
las estrellas
la luna,
el firmamento entero,
en su bolsillo.

Yo también lo sabía
porque a su edad
había robado esa estrella
que aún ilumina
mi corazón.


A MI NIETO JAVIER

jueves, 4 de febrero de 2010

PARTÍCULA DE LUZ EN TUS OJOS



(EL COLOR DEL AMOR ES ARCO IRIS)



Y así pasa que tú me miras
de forma distraída
junto a la ventana chorreante
de hilillos de lluvia.
Y por un instante
emerge como una chispa
de tus ojos.



Quién sabe porqué será
ni qué querrá decir
esa imperceptible luz
repentina
breve
inesperada.



Una especie de relámpago
nocturno
fugaz
centella
partícula divina
bing-bang
minimilésima de segundo.



Y la nada se convierte
en todo.
Lo no perceptible
se desvela.



Todo el universo
delante de una taza de café
junto a una ventana
en donde la lluvia
con sus pinceladas de agua
pinta pequeños ríos
en el cristal,
mudo testigo
de nuestro estupor.