domingo, 20 de marzo de 2011

EL PERFUME DE LA TIERRA



(El olor en mi mano es tierra ocre)


Puñado de tierra negra en mi mano,
déjame oler cada partícula de tí,
escondido perfume del universo,
humus de seres animados o no.


Soy esa tierra, parte de ella,
útero materno donde volveré,
te aferro en el puño
y me confundo en tu materia.


Tierra, madre mía, arena marina
que se desliza entre los dedos,
hueles a algas, a erizo, a coral,
a estrellas y caballitos de mar .


Hueles a piratas y naufragios,
hombres rudos y curtidos que
de la tierra venían y al mar volverán.


Aire que te respiro, !Oh, aire!
Perfume de humus, algas, erizo,
hongos, caballitos de mar,
de estrellas en el cielo perdidas,
todo eso eres tú, todo eso yo.


De ti vine, a ti volveré.
Y seré estrella del cielo,
seré estrella del mar,
seré tierra, río ,mar y cielo.
Seré yo. Seré tú.
Por siempre jamás.

domingo, 13 de marzo de 2011

EL HOTEL DE PARÍS




(la pesadilla con íncubo es azul relámpago)


Tras el dolor punzante
chorrea la sangre por el brazo,
viscosa, espesa,repugnante.
Ni la luz se enciende,
tras vano tentativo de orientarme,
de reconocer el lugar.

!Ah si, París!
Recuerdo vagamente
el hotel laberíntico
de interminables pasillos,
los titubeantes pasos perdidos,
derecha, izquierda,delante y atrás.

Rincones misteriosos
entre números y flechas,
indicaciones contradictorias,
clientes fantasmagóricos
buscando angustiados
la inexistentes puertas.


Imagino ratas corriendo
perdidas, grises y rápidas,
serpientes reptar por el número 345
y la siniestra carcajada del 344,
al encontrar la cerradura.

Delante de mi , erguido, el general
que me quiere condecorar
con una rara medalla,
pero no alcanza por el perro
que desde mi hombro le ladra.

Corro por los pasillos,
detrás, la rata, el perro y el general,
veloz con en su mano la medalla,
la 335, la 384, la 325, la 340,
la luz del alba entra por la ventana.

Investigo, ansiosa, la herida,
en la media luz de la mañana,
busco la sangre en la sábana,
veo solo una cabellera revuelta,
en el espejo, mi cara cenicienta.

No está la herida, ni el perro,
ni la rata, ni el general
solo zapatos, ropa desordenada,
un par de mapas
y la evidencia de estar en París.
!Ah si, el hotel de París!

miércoles, 9 de marzo de 2011

MIERCOLES DE CENIZA





(La nada es gris)

Todo es nada

después del camino.

Fueron árbol y hojas,

fueron pájaros y mariposas,

fueron flores y luciérnagas.

Fuimos fugaces instantes,

caminantes breves,

gotas de lluvia...

barro, agua,

polvo estelar,

fuimos todo y nada,

al llegar

ceniza nada más.