jueves, 29 de octubre de 2009

LA SEÑORA DISCORDIA ENTRA EN LA HABITACIÓN DE LOS JUGUETES



(LA DISCORDIA TIENE EL COLOR ROJO SANGRE)


A la habitación de los juguetes
la iluminaba el sol de mediodía,
cerca de la ventana una rama,
y en la rama un nido de tórtolas que,
nos miraban mientras trasteábamos.


Estaba allí la casa de muñecas
con sus muebles en miniatura
y en ella una familia que la habitaba,
abuelos,padres,niños un perro y un gato.


Había también un batallón de soldaditos,
todos en fila risueños y bigotudos
eran de plomo, pintados en vivos colores,
de la época de mi abuelo.


Y junto a ellos, toda una granja
de mi hermana se alineaba en la estantería
con sus patos,ovejas y gallinas
tras una sonriente granjera con delantal.


Encima de la cama, sonreían muñecas
grandes y pequeñas, nuevas y viejas,
que cohabitaban con coloridos peluches
esparcidos en forma desordenada
sobre una desgastada colcha amarilla.


Y allí nos sentíamos felices los niños
pasando nuestras tardes entre cuadernos y juegos,
los deberes antes de la merienda y tras el cristal
la mirada benévola de la pareja de tórtolas.


Hasta que un día llegó ella,una niñera
que decía llamarse Discordia,
y entró en la casa con su sonrisa torcida,
sus rizos pelirrojos y sus ojos aviesos.


Nuestra vida infantil desde entonces cambió,
nuestras noches se poblaron de pesadillas,
comenzamos a ver fantasmas , oír gritos,
y nuestro despertar se hizo tenebroso.


Soñábamos que en la casa de muñecas
sus habitantes se peleaban con largos cuchillos
y a la mañana aparecían
todos ensangrentados y muertos
en sus camas pequeñitas.


Soñábamos que la granjera con un hacha
cortaba la cabeza a todos sus animales
y aparecían vacas,conejos,ovejas y cabras
muertas con las patas para arriba.


Soñábamos que los soldaditos ya no sonreían,
y que volviéndose unos contra otros
se ensartaban con sus bayonetas gritando.
Ante nuestros ojos amanecían rotos sobre la alfombra.


Soñábamos que las muñecas con rabia
destrozaban todos los peluches
y aparecían vacíos de su relleno
y sin sus ojos de cristal.


Mis hermanos y yo nos inculpábamos del desastre
e incluso nos pegábamos entre lágrimas,
también nuestros padres nos reñían
y comenzaron a pelear entre ellos.


El nido de tórtolas apareció pisoteado
sobre el césped del jardín
y la señora Discordia recogió riendo
las dos avecillas degolladas.
¿Quién habrá sido? Decía.


Quisieron despedirla pero no pudieron.
La Señora Discordia afirmó
que nunca abandona una casa
con el trabajo sin terminar.


Volví a mi hogar
después de muchos años.
La casa estaba vacía y en ruina.
No encontré la tumba de mis padres
ni tampoco la de mis hermanos.


Nadie del lugar sabía nada.De la casa
solo vieron salir a una vieja pelirrroja
con una destartalada maleta
que decía llamarse Discordia.


No sé ni cuando,ni cómo, ni porqué,
aunque tengo la certeza de que
como murieron los juguetes en las pesadillas
en igual modo todos ellos habían muerto.


Pero yo no sabía nada más.
Solo que todos nos habíamos peleado
desde que había entrado la Señora Discordia
en la habitación de los juguetes.


Y aunque nos habíamos amado,
hacía años que no nos habíamos vuelto a hablar.

lunes, 26 de octubre de 2009

RELOJ DE HORAS OXIDADAS



(LA NOSTALGIA ES NÁCAR)


Sentir las horas
que no pasan,
eternidad parada,
lento caminar
de minutos oxidados.
Sentir el mirlo
tras la ventana,
reloj improvisado
de nostalgias,
segundo a segundo,
agotadora ansia,
en su canto
de ciudad
existe el recuerdo
de la campiña
abandonada.
Sentir mi eternidad
parada
de minutos oxidados
y cantos de mirlo,
reloj improvisado
de mi nostalgia.
Hay un pedazo de ti,
de tu mirada,
recuerdo de otras horas
y de otras palabras
suspendidas en el infinito
de ésta estancia

sábado, 24 de octubre de 2009

SOLEDADES PARALELAS Y LA VIEJA LADRONA DE PALABRAS



(LA INCOMUNICACIÓN ES LA FLOR DEL MAL)


Aquí nos ha traído
el viento del desierto.
Y ya no somos
quién eramos,
ni estamos
donde estábamos.
Ahora estalla el rayo verde
ante nuestra mirada atónita,
ese que precede a la noche,
y entendemos, ante su luz última
que estamos perdidos
en lo que parece un desierto vacío.


Aquí hemos terminado.
Ya el viento ha dejado de soplar,
y solo veo bajo la noche estrellada
tu soledad trenzada
de estremecimientos
que en igual modo que ayer,
se te asoma a los ojos.
En éste arenal reseco,muerto,
observo ,como en un espejo,
una figura que brota
del suelo agrietado.
¿Soy yo que me reflejo? No. Es otra.
Es una anciana canija y arrugada
que ríe a carcajadas
y haciendo aspavientos
me señala con su huesudo dedo.


Soy tu soledad- me dice-
soy ese compendio
de viejas soledades,
de esperanzas rotas,
de espacio vacío,
que alberga dentro de ti,
ahora ya puedes decir
que me conoces.


Querido mio,pues ya lo sabes,
me tienes de frente,
callada y muda igual que ayer.
Me conoces sin conocerme
como me amas sin amarme.
Y así seguimos,
-ella riéndose-
la vieja de la pesadilla,
tu con las mismas inquietudes,
y yo con idénticas angustias
uno del otro cerca,
con los pies en la arena seca,
con los zapatos rotos de andar.


Hoy entrambos decidimos,
novedad rara,
vamos a decir una palabra,
como si quisiéramos
en medio del desierto romper
ese silencio ruidoso
que nos envuelve
como una segunda piel,
que nos asfixia y ahoga.


En el momento decisivo
pensábamos de estar tan cerca,
esa palabra silenciada
guardada con tanto celo,
ya apenas pronunciada,
es cazada en el aire
con su añoso cazamariposas
por esa vieja desarrapada,
ladrona de palabras no dichas,
ladrona de palabras apenas nacidas,
la guarda bajo su capa
y subiéndose en el rayo verde,
cinta transportadora de ansias humanas,
afirma entre carcajadas:


-Hago colección de palabras pensadas,
palabras que no pueden ser dichas-
Y se va empujada por el viento
a su morada infernal.
Así ha sido el raro sueño.
Es nuestra misma realidad
convertida en una vieja
que se ríe y nos mira
y cabalga en un rayo verde
que nos roba las palabras
sin casi llegarlas a pronunciar.


Desciende la noche.
Queda la misma tristeza
La vieja, ¿ soy yo,
o mi soledad misma?
continua riéndose sin parar
ya se la llevó lejos el rayo verde
que precede la noche oscura.
Y es que nuestras soledades,
tan cercanas,tan lejanas
siguen sin encontrarse
en sus vías paralelas.


Y así seguirán siempre
nuestras soledades solas,
solas de pura soledad,
solas de puro silencio,
solas de puro solas
como esas plantas
bellas y sin futuro,
cerca una de la otra
que crecen en el desierto
de nuestra vida.

nota:
Los personajes de SOLEDADES PARALELAS aparecen en una primera
versión en el Diario de Alicia.Al problema de la INCOMUNICACIÓN
entre ambos se le añade un nuevo personaje:LA VIEJA LADRONA DE PALABRAS

martes, 20 de octubre de 2009

PESADILLA CLAUSTROFÓBICA



(LAS PESADILLAS SON AZUL RELÁMPAGO)


La estancia es hermética,
silente,oscura,mefítica,
hiede a moho, a viejo,a cosa muerta,
me desplazo en la negrura tropezando.
Toco cosas apiladas,polvorientas,
diríase al tacto libros,álbumes,
periódicos y revistas.
Polvo,calor,ahogo,claustrofobia.
La angustia en la garganta,
los dedos corren por las paredes lisas
como arañas desorientadas
y de repente una puerta
un picaporte girado con ansia.


Detrás,otro habitáculo cerrado
inmerso en la semipenumbra,
a lo largo de los muros , altos armarios,
en uno abro un chirriante cajón,
entre infinidad de juguetes rotos
encuentro mi muñeca preferida,
tuerta,sucia, despeinada y desnuda
igual que mi mórbido osito azul
áspero,grisáceo,despeluchado.
Mientras las lágrimas me inundan
grito y grito pero no se oye alguna voz.
Lloro en seco y no emito ningún sonido.


Corro hacia una puerta diminuta,
como de casa de muñecas,
que atravieso a duras penas
tumbada en el suelo y usando los codos.
Detrás aparece un enorme salón
tan largo que no se le ve el final
repleto de muebles lacados
y altos espejos venecianos
que reproducen mi imagen de niña,
pequeña y aterrorizada,
una y otra vez en secuencia infinita.


Intento correr las ajadas cortinas
de los intuidos ventanales,
al abrirlas me topo con un muro
y huyo pisando mis juguetes de infancia,
trozos de espejo roto,zapatos viejos,
fotografías,cromos,cuentos de hadas,
el sombrero del colegio y el pizarrín.
Y ni una brizna de aire.
Ni un ruido humano.
Solo el crujido del parquet.


Una escalera que baja toda blanca,
una luz diurna que me deslumbra,
una esperanza sutil de respirar.
Escalones y más escalones,
el ruido ensordecedor del corazón,
que escapa hacia la libertad,
y al final una playa solitaria.
Un mar azul resplandeciente,
velas blancas y aves marinas.

No me despeina el viento.
No huele a yodo.
No se mueven las olas.
No graznan las gaviotas.
Grito sin ruido.
Lloro sin lágrimas.
Es una pared pintada.

viernes, 16 de octubre de 2009

ENTRE UN SEMÁFORO Y UN AUTOBÚS



(LA NOSTALGIA ES NÁCAR)


En mi lento caminar


bajo la lluvia


por la ciudad desconocida


laberinto impersonal


de calles anónimas,


siento tras de mi


tu presencia querida.


Cerrando los ojos,


me paro un instante,


aferrando en la memoria


un poco de tu imagen


que llevo escondida


dentro de mi.


Y no me importa


quedar inmóvil,


patética estatua ciudadana,


entre un semáforo


y un autobús,


porque por un instante


la ciudad gris


ha parecido colorearse toda


con esa sonrisa tuya


clavada


en mi imaginación.

martes, 13 de octubre de 2009

LOS LOROS AZULES



(LA ARMONÍA ES AZUL CIELO)


Se agitan, se sacuden, cuchichean.

Suben y bajan la cabeza

se besan y se rascan.

El azul caracolea,brilla

resplandece, se confunde

en tonos claros o encendidos.

El azul se mueve,

cambiante y parlanchin,

paleta de pintor móvil,

que encanta la retina.

Vana es la intención

de fijar ese instante

de azules en movimiento,

de besos que son azules

como lo son sus murmullos,

y su griterío que baja o sube

en una armonía de sonidos

y colores que escapan

a la voluntad de atrapar

el fugaz momento.

sábado, 10 de octubre de 2009

VIEJA CIUDAD Y VIEJOS LIBROS



(EL RECUERDO MELANCÓLICO ES VIOLETA)


Me encanta pasear
por la vieja ciudad,
en cada ventana cerrada
-!Oh si hablara!-
entre los geranios marchitos
se trenzarían viejas historias.


Me encanta pasear
por la vieja ciudad.
Oler su olor añejo,
tocar sus mohosas piedras.
Y pararse bajo el vetusto farol
de la estrecha calle
-!Oh si hablara!-
Nos contaría de antiguos amoríos
y besos furtivos bajo su luz
tenue y discreta.


Me encanta pasear
por la vieja ciudad,
y mirar sus grises tejados
y recordar a los muchos gatos
-!Ah si pudieran hablar!-
gritando sin pudor sus amores
a la gata más bella
del más destartalado tejado
de la más estrecha calle
de la vieja ciudad.


Y entrar en la más oscura librería
de libros antiguos y usados
-!Ah si pudieran hablar!-
y comprar un ejemplar
polvoriento y amarillo
con su olor a viejo
-!Oh si pudiera hablar!-


Y abriéndolo encontrar
una rosa marchita
entre sus hojas
¿Quién la puso allí?
-!Oh si pudiera hablar!-
Sabríamos cuántas lágrimas,
cuántos suspiros de añoranza
derramados sobre esa página
de la rosa escondida
como un viejo relicario.
-!Oh si pudiera hablar!-


Me encanta pasear
por la vieja ciudad.
Hablar con sus fantasmas
que aun hoy se asoman
a las ventanas
y se besan bajo la farola.


Para verlos hay solo que querer verlos.


Me encanta pasear
por la vieja ciudad.
Porque esa ciudad habla.
Habla porque tiene alma.
Habla porque tiene personalidad.

martes, 6 de octubre de 2009

EL SACO LLENO



(LOS SUEÑOS TIENEN EL COLOR AZUL DEL RELÁMPAGO)



Cuando salí llevaba el saco lleno,
pero no me pesaba.
Estaba saliendo el sol,
sentía su calor en mi cara.


De vez en cuando,
aunque no veía como,
algo se caía del saco.
Y yo gritaba de dolor
y me desesperaba.


Aferraba el saco
como para protegerlo,
aunque los seres raros
que me perseguían
se reían sin parar.


Se reían,se reían,
y caía otra cosa
que ellos escondían
mientras se iba nublando el sol.


Yo lloraba a gritos
y los ecos de los gritos
resonaban con espantoso ruido
pero nadie me oía
y ya no había sol.


Como ya casi no pesaba el saco
lo apretaba contra mi cuerpo
mirando alrededor.
Llovía a torrentes,
caminaba en un barrizal.


Apretaba mi saco
que ya no pesaba nada.
Llovía y llovía
y sentía la respiración fétida
de los que me seguían.


Reían y reían
mientras yo lloraba a gritos
con desesperación.
Me arrebatan el saco
y corrían y corrían
sin dejar de reír.


Llovía y llovía
y con el barrizal hasta la rodilla,
las risas ya lejanas,
con las manos ya vacías
quedaba solo la lluvia
sobre mi cabeza.
La lluvia y la desesperación.

domingo, 4 de octubre de 2009

A MIS AMIGOS DEDICO




“Yo soy el poeta de los pobres porque, pobre, he amado
Como no podía dar regalos, daba palabras”



(Pauperibus vates ergo sum, quia pauper amavi:
Cum dare non possem munera, verba dabam)


ARS
AMANDI
de
Ovidio Nasón




“Todo amor es fantasía;
él inventa el año, el día,
la hora y su melodía;
inventa el amante y, más,
la amada. No prueba nada,
contra el amor, que la amada
no haya existido jamás.”



POESÍAS COMPLETAS
de
Antonio Machado



A todos mis amigos dedico éste
cajón de sastre que se llama
“El espejo roto de Alicia”

viernes, 2 de octubre de 2009

AMO EL SILENCIO.AMO TU SILENCIO



(EL AMOR SILENTE ES ARCO IRIS)


Amo el silencio.
Si no hubiera silencio,
no podría oír los pájaros.

Amo el silencio.
Sin el silencio de las flores,
no oiría el zumbar de los insectos.

Amo el silencio.
Sin el silencio de las montañas,
no podría sentir el retumbar del trueno.

Amo el silencio.
Sin el silencio de ésta estancia
no podría entender
lo que dice tu mirada.

Amo el silencio.
Sin este silencio sonoro
de nuestro entorno
no sentiría tu alma.