viernes, 25 de diciembre de 2009

EL LLANTO DE LA TIERRA



(EL FINAL TIENE EL COLOR DEL RAYO VERDE)

De nuevo el Gran Silencio.
Uno tras otro se fueron,
y he aquí el desierto donde
queda el silbido del viento,
el crujido de las piedras,
el llanto de la tierra que agoniza,
que muere,que grita,
que llora,que exhorta,
sin que nadie responda.


No, nadie ha respondido
cuando ha clamado ayuda,
porque entre los humanos
aquél grito era inaudible,
o quizá no les importaba.


Cuando llegaron las aguas
y muchos desaparecieron,
los otros que quedaban
se extinguieron devorados por el sol,
a un cierto punto todo acabó.


Llora,llora el Universo,
y tremendo es el aullar de la luna
con su eco que se pierde
entre constelaciones lejanas,
!Oh Dios! !Oh Dios!
No soporto el silencio del Universo.


Es el silencio de una humanidad
muerta.
Esa última humanidad
que no escuchó el llanto de la luna
al verles uno a uno perecer.


!Oh Dios! !Oh Dios!
Solo queda el Gran Silencio
y el Llanto del Universo.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

EL BOSQUE DE LOS CAMINANTES PERDIDOS



(LA PESADILLA ES COMO UN RAYO VERDE)


Y si en la noche
te pierdes
en tu bosque oscuro,
lo reconoces.

Es tu bosque
al que siempre vuelves.
El de tus sueños,
el de tu miedo,
el de tu pesadilla.

Ese bosque
lo llevas dentro
con tus penas,
tu memoria perdida,
tu personal laberinto,
tu razón insomne,
tu confusión perenne.

Y si oyes voces,
son de los que se fueron,
y si oyes voces,
de los que no existieron,
es que oyes
las voces que llevas dentro.

Pero no,
hay otras voces
en el bosque.
Son las voces
de otros caminantes
que se perdieron
como tu.

!Oh bosque oscuro!
Sordo y ciego,
sombrío y hostil,
bosque de mis sueños,
de mi confusión,
de mi laberinto,
de mi diaria pesadilla.

Bosque
de caminantes perdidos
como yo.

Oigo vuestras voces,
démonos la mano
miremos al cielo,
llueve una estrella,
otra y otra más
¿Son luciérnagas?
¿Son estrellas?
Lo mismo da.

Iluminan
nuestra noche
de caminantes perdidos
en los bosques
de nuestras pesadillas.

viernes, 4 de diciembre de 2009

VA CAYENDO LA NIEVE


(LA SANGRE TRANSPARENTE ES BLANCO)

Y va cayendo.
Va cayendo la nieve.
El cielo es una mancha gris
sobre las casas de la ciudad.

Caen como pedazos de nube rota,
caen y van cayendo
como papeles de carnaval
cada vez con más intensidad,
como lanzados por invisible mano.

La calle gris se va vistiendo de blanco
y en su nueva, impoluta, apariencia
parece otra calle,
parece otra ciudad,
y yo parezco otra yo.

Por eso la nieve y yo reímos,
ya que de blanco me ha vestido
y de blanco luce la calle solitaria,
la ciudad no es más gris.

Así mi sangre hecha transparente
corre por venas de cristal
mientras la farola
rompe la neblina pastosa
riendo también por su nueva luz
que ha dejado de ser pálida
para resplandecer
con renovado candor.