(LA NADA ES NEGRO NOCHE)
La oscuridad
más profunda
gira en mi cerebro.
En mi vuelo mortal
hacia abajo
siento en mil pedazos
el alma mía
desintegrarse.
Poco a poco
me hundo
en la nada,
limbo vacío
de los que no existieron.
Aspiro
hasta el último momento
el humo azul
de un cigarrillo
con sabor a muerte,
a beso,
y a olvido.
Y mientras lo fumo
despacio
caigo en el fondo
del absoluto,
de la nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario