domingo, 20 de febrero de 2011

DAVID EN SU CUNA ENTRE LAS ESTRELLAS




(La pérdida es violeta)



No llegaste a ver la luz del día,
David.
Pero si a presentir su resplandor
así como el calor suave del sol,
el brillo de las estrellas
en la noche azul,
y la luna llena plateando el mar,
David.


Todo eso tú lo conocías,
al mismo modo que el olor
de la hierba bajo la lluvia
o el piar de los pájaros al albear.


Tú todo eso lo tenías
dentro de ti, David,
porque yo te lo contaba,
y tu sonreías feliz
dentro de mi
sintiendo los dos corazones
al unísono palpitar,
así nos amábamos,
así nos conocíamos,
aún sin vernos siquiera,
así era,David.


Hasta aquél día de marzo
sibilante de vientos siniestros
en que tu te fuiste,
David.


!Como odio el viento
desde que mi corazón
comenzó a batir solo!
Sé que te llamó una luz
y tú te fuiste tras ella,
David,
igual que cualquier niño.


A nada valieron mis gritos,
escapaste de mi blanda cuna
donde flotabas feliz.


Mi cuna quedó vacía
y yo quedé sin voz de tanto llorar.
Quizá ahora ya conozcas,
David,
allá donde estás,
en tu cuna de estrellas,
preparada por los ángeles,
el sol, la luz,la luna el amor.


Quizá algún día
nos veremos cara a cara
y tu reconocerás mi voz,
si, seguro que la reconocerás.
No viste la luz del día,
David,
pero conociste mi amor,
conociste el palpitar
de mi corazón.


Un día sin viento será así,
David,
un día de luz intensa,
un día...
David.

A MI HIJO DAVID
AL QUE NO PUDE CONOCER.

1 comentario:

  1. Hermosa plegaria al hijo que se nos adelantó en la huída al otro mundo...tiernos y sollozantes versos...Un abrazo, amiga de lágrimas.

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